Thursday, February 15, 2007

La unidad empresarial, es un anhelo que no llega: Andrés Beceiro López






Walter Ramírez Aguilar


*El dirigente empresarial considera que lo peor que Veracruz ha tenido es el gobierno de Miguel Alemán
A Don Andrés Beceiro López, presidente de Comité Coordinador Empresarial de Veracruz A.C., le tiene sin cuidado que un grupo de empresarios de una sola región de la entidad levanten la voz y lo acusen de no representarlos a ellos y de ser el vocero empresarial del gobierno de Fidel Herrera Beltrán.
"¿Para qué me desgasto?" me pregunta y el mismo responde: "Llegué a esta posición gracias al respaldo de cuatro de las cinco coordinaciones empresariales que hay en la entidad. Esos que me acusan de ser voceiro del gobierno son los mismos que no estuvieron de acuerdo con mi nominación.
"Son esos mismos empresarios los que se resisten a la unidad empresarial y son también algunos de los beneficiarios de las propuestas que hemos llevado al Ejecutivo y se han transformado en beneficios para nosotros, los empresarios y comerciantes veracruzanos".
Don Andrés es un empresario nacido hace casi 70 años en el Puerto de Veracruz. Padre de tres hijos y abuelo de nueve nietos. Un hombre agradable, dicharachero, respetuoso y siempre con buen talante y mejor humor.
Desde hace poco más de 15 años, Don Andrés anda metido en la grilla empresarial. Al principio, llegó por invitación de amigos y después se metió a estas lides por decisión personal.
Hoy, al echar una mirada a estos tres lustros de andar en la pasarela pública, Don Andy, sincero reconoce: "mi mayor frustración es el no haber podido amalgamar a la clase empresarial de Veracruz. Esta unidad tan anhelada por mí no ha cuajado y eso en verdad me pesa, pero en tanto siga en esta brega mi batalla no cejará.
"Continuaré pugnando por la unidad empresarial, por generar leyes y reglamentos que nos beneficien a todos, y para que cuando los empresarios peguemos de un lado de la mesa, nuestra unidad y fortaleza haga reaccionar a los funcionarios en nuestro beneficio, en el beneficio de Veracruz entero".
Andrés Becerro López es un hombre que proviene, verdaderamente, de la cultura del esfuerzo. Tuvo la oportunidad de estudiar en la ESIME y antes en la Escuela Naval Militar, sin embargo, azares de la vida, cosas del destino, circunstancias inexplicables lo obligaron a abandonar la escuela y a trabajar desde joven.
Su camino fue azaroso, difícil, complicado, pero nada de eso le impidió crecer, superarse y ser hoy un hombre que se siente agradecido con lo que logró.
En 1958 Don Andrés dejó la escuela e ingresó a la Crhysler como obrero y tenía, en ese entonces, un salario diario de 33.50 pesos. Al tiempo su empeño y ganas de progresar rindieron frutos. Ascendió en esa misma empresa escalón por escalón. Pasó por la línea de ensamble, luego por el área de refacciones. Posteriormente fue empleado viajero y llegó a la jefatura de esa misma área.
Subió al cargo de Subgerente de Venta de Refacciones y tiempo después, ya asentado en Xalapa con todo y familia, alcanzó la posición de Gerente de Refacciones en Expoautomotriz.
Encumbrado en lo más alto decidió labrarse su camino por sí mismo y fundó una refaccionaria automotriz que tiempo después se convertiría en lo que es hoy: un taller automovilístico y una refaccionaria automotriz a gran escala.
Don Andrés lamenta no haber logrado aún la unidad empresarial pero se enorgullece de haber logrado la modificación a varias leyes y reglamentos.
La modificación del Artículo 105 del Código Financiero del estado de Veracruz, dice Don Andrés, es una reforma que permitió que con la aportación del 2 por ciento de la nómina los empresarios "podamos acceder a créditos blandos, y pagaderos en tiempos indistintos pero sumamente ventajosos".
Otra de los cambios impulsados por el gremio empresarial tienen que ver con la modificación de la Ley de Adquisiciones mediante la cual todos los empresarios y prestadores de servicios veracruzanos pueden competir en circunstancias preferenciales contra empresarios o servidores privados ajenos a la entidad.
El cambio más sustancial de esta modificación es que los empresarios veracruzanos pueden adjudicarse contratos de servicios o suministro de insumos siempre y cuando su cotización sea hasta un cinco por ciento más alta que la de cualquier otro empresario ajeno a la entidad.
"Esto es algo muy importante, porque anteriormente, vivíamos en condiciones de desventaja y muchas adjudicaciones se iban del estado o por cotizaciones más tractivas o por complicidades poco claras. Hoy la Ley no favorece y nos beneficia y todas estas ventajas son para la clase empresarial de Veracruz, incluidos aquellos que reniegan de mi representación", acota.
El presidente del Comité Coordinador Empresarial de Xalapa A.C., dice que aún quedan asuntos pendientes por los que desea trabajar.
"Hemos hablado con el gobernador Fidel Herrera Beltrán y le hemos hecho saber que queremos que se modifique la Ley de Obra Pública. Ha habido distintas conversaciones y reuniones, pero nada hay en firme aún. Seguiremos pugnando porque estas reformas se logren y nos beneficien", refiere y agrega que mientras tenga voluntad y fuerza dará batalla hasta mejorar las condiciones de competencia en el sector empresarial.
Don Andrés dice que estos 15 años de esfuerzo en las cúpulas empresariales le ha costado dinero, le ha quitado tiempo para atender sus negocios, pero se dice satisfecho de trabajar por el bien de Veracruz.
Dice que su discurso no puede ser inconsistente y por esta misma determinación, aclara, no aspira a ningún puesto público o cargo electoral.
Acepta que en distintos momentos varias fuerzas políticas le han ofrecido ser Presidente Municipal y legislador.
"Pero si hubiera aceptado el cargo para contender por una diputación y hubiera llegado, estoy convencido de que al segundo día me habría declarado diputado independiente. Nunca he aceptado la línea de nadie y no permitiría que por intereses mezquinos y políticos se me dictara una orden que contravenga a mis principios o creencias".
En nuestra conversación Don Andrés admite que sólo una vez lo han bailado y, sin el menor rubor, acepta ser un hombre mandilón que reconoce abiertamente, además, que la única que lo baila es su mujer. "Y debo reconocer que me gusta que lo haga".
Los recuerdos se agolpan en su memoria. Recuerda que son muchas ya las batallas ganadas. Su enfrentamiento con los mal llamado vendedores ambulantes es una victoria que aún disfruta y paladea, pero sabe que detrás de esas personas existen grupos, fuerzas y dirigentes que trabajan en la ilegalidad.
"Esta lucha es continúa", dice y agrega "no podemos bajar la guardia". Aclara que el tiempo y el dinero que le ha costado estar en la dirigencia empresarial es mínimo si vemos a la distancia que han sido más las ganancias.
Don Andrés no escatima reconocimientos para Fidel Herrera Beltrán. "No puedo dejar de reconocer lo que hace bien y hablaré mejor de él cuando supere lo que ha hecho, así como también criticaré su desempeño y su actuación si ésta es negativa para Veracruz. A mí en particular lo que más me interesa es el progreso de Veracruz y de los veracruzanos".
¿Quién ha sido el peor gobernador de Veracruz?
Sin titubear responde: "Miguel Alemán Velasco".
Pero… ¿qué usted no promovió a ese hombre?, ¿no fue usted uno de los que consideraron que su llegada al estado nos pondría en una posición de privilegio y desarrollo pleno?
"Pues si mijo pero hasta yo me equivoco. Lo peor que le ha sucedido a nuestro querido estado fue haber encumbrado a un hombre como él. Este aletargamiento de la entidad es responsabilidad exclusiva de Miguel Alemán. Gracias a Dios ya se fue y no creo que vuelva. ¿Con qué cara?".

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