Tuesday, September 30, 2008

CAMBALACHE…


Verónica Woodhouse

¿Mártir o Loco?

Para unos será un mártir que fue capaz de ofrendar su vida para defender la causa de los indígenas popolucos asentados en la Sierra de Soteapan. Otros más, dirán que era un loco capaz de hacer cualquier cosa para atraer los reflectores, inclusive de autoinmolarse para convertirse literalmente en una antorcha humana.

“Si quieren que de mi vida para que nos hagan caso, se las doy… Qué el gobierno pague la injusticia que ha cometido con los campesinos. Yo entrego mi vida, entrego mi vida, entrego…”

Estas fueron las palabras que pronunció, Ramiro Guillén Tapia, presidente de la Comisión Pro Derechos Humanos AC de la Sierra de Soteapan, luego de que elementos de la Cruz Roja, lograran apagar las llamas que lo abrazaban después de que él mismo, en un acto de “desesperación por tanto engaño y tanta mentira” decidiera prenderse encima.

¿Pero cómo se llegó a esto? ¿Porqué un líder campesino decide prenderse fuego justo enfrente de Palacio de Gobierno sin que ninguna autoridad o funcionario tratara de impedirlo?

Tendríamos pues que ir al principio para tratar de entender lo que pasó, tendríamos por fuerza que remontarnos al ancestral conflicto que por la tenencia de la tierra se sostiene en varios puntos de la entidad, mismo que a enriquecido a algunos, los menos y que ha vuelto más pobres y miserables a nuestros indígenas.

Muchos han sido los muertos y heridos que los problemas agrarios han ocasionado, en su mayoría, estos se dirimen en la Procuraduría Agraria y, por lo general, tardan años y años en resolverse, sin embargo, mientras eso sucede, los indígenas, ejidatarios y campesinos, acuden con los gobiernos municipales y estatales tanto como para legitimar su lucha, como para pedir una serie de apoyos y peticiones que si bien casi siempre son justas, muchas veces son utilizadas para reforzar o crear verdaderos cacicazgos.

En este caso, la “lucha” de Ramiro Guillén Tapia, inició hace 4 años, cuando abandonó su natal Acayucan, para irse a vivir a la Sierra de Soteapan, lugar en el que abanderó los juicios agrarios correspondientes para liberar 270 hectáreas en los ejidos de Soteapan y Ocozotepec, mismas que los indigenas popolucos de la zona, le pelean a un grupo de ejidatarios ligados a la CNC y a Antorcha Campesina, ambas organizaciones protegidas por el gobierno estatal.

Así pues, desde hace 4 años, el grupo indígena lidereado por quién este martes decidió autoinmolarse, inició su lucha con una serie de movilizaciones, primero locales y luego en la capital del estado, mismas que lo han llevado a ser señalado en el municipio de Soteapan como autor de varios ilícitos, entre ellos el de despojo y amenazas.

Este martes, acompañado por su grupo de 45 campesinos indígenas arribó a la capital del estado para que las autoridades estatales les entregaran tal y como se habían comprometido dos millones 243 mil pesos a cambio de que su grupo, entregara los terrenos en disputa y comprara otros.

La reunión programada a las 11 de la mañana, no se llevó a cabo, ya que todos en Palacio de Gobierno, estaban sumamente ocupados con el centro de acopio que se instauró en el Parque Juárez para ayudar a los damnificados de la zona sur, evento al que asistió el gobernador y que fue transmitido en vivo por el canal de RTV 4Mas.

Para no deslucir el evento, los indígenas populacos fueron conminados a pasar al Auditorio Silvestre Moreno Cora, lugar en el que esperaron por horas a las autoridades de la Subsecretaría de Gobierno, a cargo de Ricardo Landa Cano, que nunca llegaron.
Luego de esperar tres horas y de recibir una llamada a su celular, Guillén Tapía, de manera intempestiva, abandono el auditorio y salió como alma que lleva el diablo hacia la Plaza Lerdo y volteando hacia los balcones de Palacio de Gobierno, se rocío encima un frasco de gasolina que llevaba consigo y se prendió fuego ayudado de un cerillo, culminando así sus 107 plantones y ayunos que habían tenido lugar en la Plaza Lerdo para que las autoridades estatales cumplieran la palabra empeñada.

En llamas caminó una y otra vez ante la atónita mirada de transeúntes y automovilistas, quienes impotentes y asombrados observaban a la antorcha humana moviéndose de un lado a otro, mientras elementos de la cruz roja, ayudados de un extinguidor, intentaban apagar el fuego.

No fue sino hasta que la ambulancia de la Cruz Roja se llevó al inmolado, cuando funcionarios menores de la Subsecretaría de Gobierno hicieron su acto de aparición en la Plaza Lerdo para intentar convencer a los impactados indígenas popolucos que ingresaran a la infraestructura gubernamental para iniciar la “reunión” a lo que por supuesto se negaron.

El estado de salud del dirigente campesino, hasta el momento de esta entrega, es grave, ya que sus quemaduras son de segundo y tercer grado y se encuentran en el 70 por ciento de su cuerpo.

Si así va a ser como el gobierno va a resolver los múltiples conflictos sociales que se registran a lo largo y ancho de la entidad, no estaría nada mal que el subsecretario de Gobierno, Ricardo Landa Cano, fuera pensando muy seriamente la posibilidad de contratar uno que otro bombero.

PS: En lugar de hacer declaraciones sin fundamento, los azules deberían de ayudar a los damnificados del sur, quienes todavía estarán bajo el agua por lo menos tres semanas más.

Comentarios: verowoodhouse@gmail.com

Sunday, September 28, 2008

CAMBALACHE…

Verónica Woodhouse

Crónica de un Levantón Anunciado

Tenía dos opciones, la primera, la más fácil, la que lo mantendría a salvo, pero que significaría ir en contra de su trayectoria, de su honor, de su rectitud, de sus hombres, de la seguridad, del pueblo… Era guardar silencio y formar parte del extraño pero conveniente circulo de complicidad creado para ocultar las cosas y negar los hechos a conveniencia de las autoridades estatales. La segunda opción, la lógica, la que se esperaba de un jefe policiaco recto, de un hombre a carta cabal, coherente con su actuar y comprometido con su profesión, sin duda alguna, era la más difícil, puesto que a pesar de ser la justa, la debida, implicaba ir en contra del sistema, un sistema que ya había oficializado que los hechos jamás habían tenido lugar.

Así pues, sabiendo lo que le esperaba, lo que le podría pasar, optó por la segunda opción, decidió ponerse de parte de sus hombres, del cuerpo policiaco que tiene bajo su mando desde el pasado 14 de septiembre, fecha en la tomó posesión como coordinador de la Policía Intermunicipal de Xalapa Banderilla Tlanehuayocan para darles aunque fuera un poco de certeza, de apoyo, respaldo y seguridad en el cumplimiento de su deber.

Se decidió por la JUSTICIA, por el Estado de Derecho que a lo largo de su intachable trayectoria, ha impulsado y defendido siempre. La decisión seguramente no fue fácil, pero era la que se esperaba de un hombre cómo el.

¿Cómo podía dejar a sus hombres sumergidos en un indignante estado de indefinición y a merced de los malosos, esos oscuros protagonistas de las “leyendas urbanas” que mantienen asolada la región, tal y cómo algún genial estratega de Seguridad Pública, había pretendido que se hiciera? No, Bertoldo Reyes Campuzano, no podía hacerlo. Alguien tenía que hacer algo, las cosas no podían quedarse así…

¿Cómo se pretendía entonces que los policías hicieran su trabajo si llegado el momento no se les respalda ni se les da certeza jurídica alguna? ¿Acaso la Seguridad en Veracruz, así como el combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada es ficticia?

Veamos, todo comenzó el pasado jueves 18 de septiembre, cuando la tarde de ese día, el comandante Braulio Torres Rosado, el policía Nestor Noe X y el Chofer de la patrulla de la PIXBT, Edgar Enríquez Hernández, asignados al sector Ánimas, tuvieron la mala suerte de detener a un “aparente” narcomenudista que traía consigo 25 grapas de cocaína.

Luego de lograr la exitosa detención del sujeto, los elementos policíacos, cumpliendo los lineamientos y el protocolo establecido para estos casos, llevaron al presunto “grapero” ante las autoridades estatales (los separos) para que éstas a su vez, efectuaran el tramite correspondiente y la puesta a disposición de las autoridades federales, toda vez que el delito cometido por el individuo aprehendido era del orden federal.

Los policías, cumplieron su deber, ajenos a lo que sucedería después y que los marcaría para siempre, dejaron al sujeto y retornaron satisfechos a su sector para continuar las rondas en el lujoso fraccionamiento Las Animas, lugar en el que por cierto vive el gobernador Fidel Herrera Beltrán y uno que otro miembro del distinguido gabinete fidelista.

Acompañados por el cobijo de la noche, intempestivamente un comando fuertemente armado que viajaba a bordo de 4 Hummers, irrumpió en los separos y sin mayor enfrentamiento rescató al sujeto detenido y se llevó consigo el oficio de puesta a disposición de la autoridad correspondiente, mismo que contenía los nombres de los elementos policíacos que tuvieron a mal cumplir su deber y sacar de las calles a quién ellos creían era tan sólo un “grapero” más.

Llegó el viernes 19 de septiembre y con él, finalizaba el turno de los tres elementos policíacos, quiénes cansados se dirigían a sus hogares, en dónde recibirían el calor de su familia y con suerte un rico y sustancioso desayuno que les permitiría descansar satisfechos y dormir un rato…

Esto nunca pasó, pues más tardaron en terminar sus turnos que en ser interceptados y levantados por un comando armado a bordo de una Hummer que ante la impávida mirada de sus compañeros, se los llevó con rumbo desconocido. Su Crimen: Haber cumplido su trabajo.

Al conocer la situación, los familiares de las victimas, infructuosamente buscaron el apoyo de las autoridades, quienes en todo momento negaron los hechos. Contra toda lógica y ética, habían dejado solos a los encargados de velar por la seguridad de la ciudadanía. Para ellas, para las autoridades, no había delito que perseguir, el asunto estaba cerrado, el levantón de los policías, así como la irrupción de un comando fuertemente armado en instalaciones gubernamentales había sido producto de una alucinación conjunta. No había pasado y eso era todo, no había más que decir.

El asombro, la impotencia y la injusticia crecía conforme pasaban las horas y nada se sabía de los compañeros desaparecidos, el aire que se respiraba entre los elementos de la Policía Intermunicipal cada vez se hacía más denso y pesado, sofocaba, no dejaba respirar. El miedo y la impunidad se habían apoderado de la PIXBT.

Llegó el sábado 20 y con él, una ligera advertencia para el coordinador de la PIXBT, Bertoldo Reyes Campuzano. Justo a dos cuadras del Palacio de Gobierno, un comando a bordo de una Hummer, se le cerró al vehículo en el que viajaba el funcionario. Hasta ahí quedó el asunto. Este mismo día trascendió que el procurador de Justicia del estado, Salvador Mikel Rivera, fue internado de emergencia por un aparente cuadro de apendicitis.

El domingo 21, los familiares de los policías levantados, encontraron por su cuenta el vehiculo abandonado de uno de los elementos policíacos. El lugar: La colonia 6 de Enero.

El lunes 22, los policías levantados, quienes ya habían sido dados de baja por no presentarse a trabajar el domingo 21, fueron “soltados” todos golpeados y torturados en la avenida Ruiz Cortines, lugar del que fueron trasladados no al hospital para ser atendidos, no, sino al C4, lugar en el que fueron interrogados toda la noche.

El martes, 23 de septiembre, en el marco de la Firma del Pacto por la Seguridad que en su versión jarcocha se denominó: Pacto Veracruz Diez, el titular de la Policía Ministerial, declara a los medios de comunicación que ningún policía de Xalapa ha sido levantado por miembros de la delincuencia organizada.

El miércoles 24 de septiembre, trasciende que el secretario de Seguridad Pública, recibe a los elementos policíacos levantados y les dice que como castigo por haber filtrado a la prensa lo sucedido, serian separado y reasignados en diversos puntos de la entidad.

Entre el viernes 26 y el sábado 27, en los pasillos de Palacio de Gobierno se manejaba que el recién nombrado coordinador de la PIXBT habría presentado al titular del Poder Ejecutivo, su renuncia.

El mismo sábado, Bertoldo Reyes Campuzano, rompe el silencio y declara ante los medios de comunicación, que efectivamente los tres elementos policíacos habían sido levantados y que toda vez que el Estado ni ninguna autoridad lleva a cabo una investigación sobre lo sucedido, él les había recomendado presentar una denuncia ante el MP.

Unas cuantas horas después de esta declaración, Reyes Campuzano, sufrió un intentó de levantón o de asesinato por parte de un comando armado, la emboscada tuvo lugar afuera de su domicilio. La acción fue repelida por los escoltas del funcionario público, quiénes en la refriega fueron levantados por los sicarios y, milagrosamente, unas horas más tarde, según el propio gobernador, fueron liberados.

Se hablaba que el cadáver de uno de los escoltas, había sido arrojado en la zona del lencero, sin embargo, el domingo 28 de septiembre, el mandatario veracruzano salió al quite para asegurar, jurar y perjurar que los dos elementos policíacos estaban vivos.

Mientras son peras o manzanas, la valentía y rectitud del coordinador de la PIXBT, como se esperaba, tuvo consecuencias, ahora sí, les guste o no, las autoridades tendrán por fuerza que investigar y dejar de ocultar los hechos, pues con lo sucedido, el Ejército Mexicano, ya tomo cartas en el asunto al resguardar la casa del estoico Jefe Policiaco, quién no hizo otra cosa más que actuar acorde con su trayectoria.

PS: Son tantos los daños causados en los 65 municipios afectados por las torrenciales lluvias, que los recursos del FONDEN, resultan insuficientes. Ni hablar, se tendrá que echar mano de recursos federales.

Comentarios: verowoodhouse@gmail.com

Vicios Privados, Virtudes Públicas Emmanuel Medrano

Entre que las lluvias en la zona sur están causando estragos, entre que levantaron a tres escoltas y ni las autoridades se ponen de acuerdo para emitir declaraciones sobre esto, en Veracruz se está viviendo un clima como el que está azotando a Minatitlán.
Desafortunadamente con todo este tipo de cosas, la entidad Veracruzana está en el ojo del huracán, metafóricamente hablando, y a esto hay que sumarle las desatinadas declaraciones de los integrantes del gabinete fiedleista, como a de Homero Gambo, director de tránsito del estado, quien dice que sería bueno armar a laos agentes de sus corporación, bonita cosa.
Lo que deberían de hacer es mejor capacitarlos mejor, antes de quererles dar un arma, porque imaginemos a un elemento de tránsito con secundaria terminada, poniéndose un tanto pesado con un conductor que se niega aceptar la infracción, mejor ni le cuento amable lector.
Pero la cosa no solo es por ahí, y es que retomando el principio de este escrito, la situación en el sur de la entidad no está nada bien, los daños que van cuantificados hasta estos momentos son de la magnitud de tres huracanes y conste que esto no es invento mío, sino que lo dijo el mismísimo Fidel Herrara.
Y para variar, la Federación, es decirle Gobierno Federal, no el grupo delincuencial, se negó a aceptar la declaratoria de desastre en los más de 60 municipios que están afectados, y mientras que la gente siga sufriendo y todo por la inoperatividad de las reglas del Fonden.
Continuando con las cosas atípicas, como el clima que se viven en el sur, ahora resulta que el PRD podrá hacer alianzas con partidos como PAN y PRI, y hasta ahora resulta que el del sol azteca es un partido de centro izquierda, ¿o sea como?
No cabe duda que el PRD lo único que quiere es salvar los huesos que tiene y aquellos ideales por los cuales nació este instituto político no tienen nada que ver con los que se mueven quienes lo integran.
Y para concluir, solo hay que mencionar que hace unos días, apareció Jorge Reyes Peralta, mejor conocido como “El Abogado del Diablo”, y conste que no lo digo yo, no vaya a hacer que me quiera demandar.
Su aparición en los medios se debe a que esta asesorando jurídicamente, al alcalde de Atzalan José Homero Domínguez por que interpuso una demanda en contra de la diputada, Alba Leonila Méndez Herrera.
Pero tal parece que no está haciendo bien su labor Reyes Peralta y es que la legisladora aun cuenta con tiempo suficiente para solventar las posibles observaciones que resulten.
Pero lo más chistoso de esto es que al alcalde de Atzalan no le dieron que hay fianzas por las obras y en caso de que haya alguna irregularidad esas deben de ser cobradas y si no son pagadas entonces si pueden proceder en contra de la ex alcaldesa.
Pero quizás su se lo dijeron a Homero Domínguez pero como siempre anda en el agua y no por lo delas inundaciones, se puedo haber olvidado, y salud, que vivan las denuncias y le protagonismo político.