Día de la Mujer… ¿ Y la Justicia de Doña Ernestina?

COMISION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS Y DEFENSORES DE LOS DERECHOS INTERNACIONALES EN LA CAS A DE DOÑA ERNESTINA LA COMUNIDAD DE TETLATCINGA.(FOTO ALBERTO MORALES)


Imagenes (Alberto Morales)

Verónica Woodhouse



Injusticia, dolor, mísera, pobreza, abandono y una tibia pero sincera sonrisa, son las principales características de los habitantes de la comunidad de Tetlatcinga, lugar ubicado en la Sierra de Zongolica, el cual, hasta hace poco, era el humilde "hogar" de Doña Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena de 72 años de edad, cuya vida, según lo señalara la propia occisa, fue cercenada de manera brutal por un grupo de soldados pertenecientes al 63 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano el pasado 25 de febrero, quienes además de violarla, la sometieron a diversas torturas por demás perversas, mismas que le costaron la muerte.

Así pues, al paso de los días, 10 para ser exactos, los familiares de la víctima, en especial, sus hijos, con lágrimas en los ojos, propias de aquellos que han sido víctimas de la más cruenta de las injusticias, comentan que si bien es cierto están agradecidos por los apoyos que hasta el momento el gobierno estatal les ha proporcionado, se encuentran sumamente indignados y dolidos con la actitud tomada por las autoridades federales, de cuyo jerarca esperan una repuesta, ya que " fueron sus hijos", los soldados, vaya los encargados de defender la Patria y salvaguardar la integridad de todos los Mexicano, en especial de aquellos más vulnerables, los encargados de perpetrar tan atroz crimen.

Julio Ines Atenco, hijo de la hoy difunta y portavoz de la familia, por ser quién mejor domina el castellano, ya que su lengua materna es el Nahuatl, comentó a los periodistas y reporteros que acudieron a la zona, para dar seguimiento a este caso que ellos a pesar de la actitud tomada por el gobierno federal, no pierden la esperanza de que se haga justicia en el cruento asesinato de su madre, quién en vida ocupaba una humilde choza de madera con piso de tierra, en la que su única pertenecía era un metate.



Luego de recibir a los visitantes de diversas ONGS, integrados por enlaces de Amnistía Internacional, como observadores del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C. y enviados de la CNDH, los representantes de diversos medios de comunicación acompañaron a los familiares de la victima durante un recorrido por la zona, mismo en el que nos fueron señalados tanto el lugar en donde se cometió el atroz crimen, como el sitio en donde se encontraba asentado el 63 Batallón de Infantería de la 26 zona militar del Lencero, Veracruz, el cual se ubicaba a unos 100 o 150 metros máximo del lugar en donde Doña Ernestina fue brutalmente atacada.

Al cabo del recorrido, los familiares de la víctima nos invitaron a compartir su mesa, su dolor, su sed de justicia y, por supuesto su duelo, dadas las circunstancias registradas en este y en los casos similares registrados en el ámbito nacional no queda más que esperar la llegada de la Justicia.

Cabe mencionar que el dirigente de la CROIZ, Rene Huerta Rodríguez, quién ha tomado como propia la bandera y causa de la familia nos comentó que los comunicados emitidos por la SEDENA con relación a este asunto, resultan un tanto insultantes, ya que se contradicen completamente y, por lo tanto carecen de toda lógica.

Asimismo, Huerta Rodríguez, dijo no entender el porqué el Ejército Mexicano había ubicado un regimiento en la zona, ya que los indígenas del lugar son gente pacifica que ocupa su tiempo en trabajar para vivir.