Emmanuel Medrano
La semana que concluyó, nuevamente Veracruz fue motivo de interés nacional y no precisamente por que se hayan tenido muy buenas noticias de este estado, y es que por un lado, la devastación en algunos municipios del sur de la entidad es enorme.
Tan sólo en Minatitlán, los daños son incuantificables, ya que según lugareños de aquel municipio, lo que están pasando es algo que nunca se había visto, y es que el centro de este lugar quedo totalmente inundado, es decir la zona comercial.
Así que los daños son enormes y lo que es peor, según mucha gente, será hasta diciembre cuando las cosas en este lugar vuelvan a estar como antes, pero solo hablando en lo que se refiere al descenso del nivel del agua.
Peor ahora el problema se pasó a Tlacotalpan, con esto las autoridades están como el sketch de los payasos en el cual quieren tapar un hueco y se les destapa otro.
Y es por este siniestro, que Veracruz ha ocupado espacios en los principales noticieros de radio y televisión, así como en muchos diarios nacionales.
Pero sumado a esta situación, otro de los hechos por los cuales, se supo de Veracruz en el nivel nacional, es por la inmolación que llevó a cabo el luchador social, Ramiro Guillen Tapia, quien era el representante de la de la Comisión pro Derechos Humanos de la Sierra de Soteapan.
Y es que luego de más de 100 plantones en la plaza “Lerdo” este luchador social al puro estilo gonzo, decide prenderse fuego, como protesta por la falta de solución a sus peticiones.
Situación por la cual murió menos de 24 horas después, ya que según el parte medico, presentaba quemaduras en le sistema respiratorio.
Es lamentable que por hechos de este tipo, nuestro estado este en los medios de comunicación de mayor proyección y es que luego de la inmolación de Ramiro Guillén se han presentado otras manifestaciones, en las cuales si bien es cierto no ha habido otro incendiado, si ponen en evidencia a muchos seudolíderes sociales.
Ahí esta el caso de los habitantes del predio “Mesa del Guayabo” de la colonia “El Porvenir”, quienes denunciaron que mientras construían un andador en este lugar, fueron agredidos por gente de Alberta Hernández Vilchis, quien es la dirigente de Antorcha Campesina en Xalapa.
Derivado de las agresiones de las que fueron objeto, una mujer tuvo muerte cerebral, situación que derivó en su muerte, esta mujer respondía al nombre de Yolanda Gamboa.
Este tipo de hechos nos pone en evidencia que mucha gente está perdiendo la confianza en las autoridades, y mejor debería de darle solución a su problemas, ahí está el caso de Ramiro Guillén y ahora el de los antorchistas.
Pero lo que es peor, el líder estatal de esta organización, Samuel Aguirre salió a deslindarse de los hechos y aseguró que no conoce a las personas que señalaban a Alberta Hernández, eso es cinismo y no otra cosa.
Ojala que esta semana que inicia, Veracruz este en los medios informativos nacionales, pero, ahora solo hay que esperar que sea por buenas noticias.
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